
La edición de contenidos gastronómicos tiene sus propios desafíos. Dos de nuestras socias, Erika Ellinghaus y Gabriela Bernaola Deli, son parte del equipo de postproducción del canal El Gourmet y acá nos cuentan cómo es la edición de las distintas piezas del canal, dándonos un pantallazo de «la cocina» del equipo de postproducción y de las diferentes labores.
¿Cómo está compuesto el equipo de post producción?
Gabriela: En la empresa hay varias áreas en las que hay distintos equipos de postproducción. El área donde me desempeño yo, es el área de programación y somos dos editoras.
Erika: No es un equipo grande, desde hace algunos años desde la producción pensaron que sería bueno armar una isla inhouse y así comenzó.
¿Qué sentís que tiene de particular la edición de los contenidos de El Gourmet?
Erika: El centro de este tipo de contenido es el disfrute, la programación no solo trata de «recetas» (donde lo que prima es que se entienda y sea sintética), sino de viajes, de lugares, de locales, de historia, siempre desde el punto de vista de la gastronomía. En general, se busca provocar ese «gozo» que genera la gastronomía, emoción o nostalgia inclusive. Y desde ya, las imágenes de comida tienen que resultar apetecibles.
Gabriela: Antes había una cuota importante de programas realizados en estudios que venían «ponchados» y eso ya no se hace más. Los programas de viajes y búsqueda de comidas tradicionales e historias hoy predominan en la pantalla de El Gourmet. Como editora me gusta mucho más porque me da la posibilidad de darle más creatividad tanto en la estructura narrativa como en la forma. Tenemos bastante libertad a la hora de decidir qué entra y qué no. Siento que eso es una parte fundamental de nuestro trabajo.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de encarar la edición de un programa de cocina? ¿Cuáles suelen ser los desafíos?
Erika: Muchas veces se graba en exteriores o en viaje y allí puede haber sorpresas (cosas que faltan, saltos de luz, imprevistos en la grabación, etc). El principal desafío es lograr ser claro y a la vez sintético.
Gabriela: Como en cualquier pieza audiovisual, lo fundamental es que venga prolijamente ordenado. Pero particularmente lo que tienen los programas de cocina es que hablan de varias cosas, cuentan anécdotas mientras van preparando las recetas y lo complejo es cortar las anécdotas cuando es necesaria la imagen del proceso de la receta. Ese es el desafío que nos encontramos en cada programa y según cada talento a veces es complejísimo porque hay algunos que se van por las ramas y se hace realmente difícil. La clave fundamental es tener una buena cámara con planos detalle de la receta porque es el centro de lo que queremos contar.
“Se busca provocar ese «gozo» que genera la gastronomía, emoción o nostalgia inclusive."
¿Cómo es el trabajo con el resto de los departamentos? (dirección, sonido, motion graphics, etc)
Gabriela: Muy orgánico. Lo que tiene estar en una empresa tan grande como AMC es que todo está perfectamente delimitado y los tiempos están super coordinados. Entonces cuando empezamos a trabajar ya tenemos la gráfica o llega en los primeros capítulos. Los productores y productoras suelen encargarse de todo el workflow de cada área y termina siendo bastante fluido.
Erika: Somos el último eslabón, la gráfica por ejemplo es a través de proveedores. Lo mismo la dirección, que es básicamente una dirección técnica. Muchas veces yo me apersono en la grabación para ver y charlar con el director. Pero las decisiones finales se toman en la isla (porque la isla es parte del equipo de producción de AMC). Por lo tanto, tengo libertad para decidir junto con los productores sobre el resultado final por sobre el director (que solo se enfoca en la grabación).
¿Cómo es el flujo de trabajo? ¿Qué software usan? ¿Con qué desafíos se enfrentan a la hora del trabajo con el software?
Gabriela: Hasta la cuarentena trabajamos con Avid, es un lindo software pero por suerte justo un tiempito antes cambiamos a Premiere y fue súper positivo porque con la nueva dinámica que se vino (incluso post pandemia) de tener un modelo híbrido, trabajando algún día en casa y otros en la oficina, se hizo todo muchísimo más práctico. Porque tenemos que reconectar en función del lugar en el que estamos. Hoy tenemos el material en alta en la oficina y trabajamos en casa con los proxys. Además tenemos un sistema súper práctico para conectarnos remoto a la oficina si necesitamos hacer algo ahí, eso hace que todo sea mucho más sencillo.
Erika: Estoy particularmente contenta porque encuentro mucha practicidad en Premiere. Es un software muy versátil. Obviamente tengo todavía algunas viejas mañas de Avid.
¿Tenés algún consejo sobre la edición en general y en programas de cocina en particular?
Erika: El único consejo, trasciende los programas de cocina, yo creo que para este rubro es importante ser ordenado y hasta metódico. Tener un método es básico para tomar velocidad (algo que importa mucho en televisión) y reducir el margen de error.
Gabriela: Lo importante supongo como en cualquier trabajo es tener un buen equipo. No solo en lo profesional, me refiero en cuanto a la calidad humana. Y aunque no parezca, eso se nota en el producto final. Por suerte encontré un equipo que responde a ambas cosas.